Corte Suprema de EE. UU. impulsa leyes de bienestar animal en granjas.
En primer lugar, este articulo nos expone que los animales de las diferentes granjas están expuestos a malos tratos, condiciones de higiene deterioradas que a largo plazo puede desencadenar enfermedades que afecten los mismos humanos ya que estos animales se encuentran en dichas granjas para ser alimentados y posteriormente consumidos de tal manera que La calidad de la carne y las seguridades alimentarias están condicionadas por el bienestar que se le brinde al animal por lo tanto se han realizado diversos estudios respaldan que cuando se cumplen los estándares de bienestar animal, los animales son más productivos y tienen una mejor salud y longevidad.
En estos últimos años la condición de estos animales ha sido de gran interés e impacto para el gobierno y la sociedad en general a tal punto de que fuera presentada una demanda por los productores de carne de cerdo contra California la cual se originó debido a una ley que establece requisitos adicionales de espacio para los cerdos en las granjas comerciales. Esta ley fue aprobada por los votantes de California en 2018 y busca mejorar el bienestar animal al aumentar el espacio disponible para las cerdas preñadas. Sin embargo, la decisión de la Corte que exige estándares de bienestar más altos para los cerdos no ha dejado contentos a todos. El Consejo Nacional de Productores de Carne de Cerdo, contra quienes se presentó el litigio, ha argumentado que estas nuevas leyes de bienestar animal en granjas tienen un alto costo de cumplimiento para los granjeros en EE. UU.
En mi opinión considero que me encuentro en un punto medio en razón a que la mejora de las condiciones de vida de estos animales o al menos durante el paso por las granjas o criaderos, se debe garantizar una higiene adecuada y buena alimentación que se verá reflejada en los nutrientes de dicha carne, que será favorable para el consumo humano; Pero de igual manera considero que los granjeros que se dedican a estas actividades, carecen de la economía suficiente para implementar las medidas y espacios necesarios para la producción de carnes de cerdo sin quebrar en el intento de brindar carne de buena calidad.
